La primer referencia con la que comenzamos el Cine sin Autor en Tetuán hacía una clara alusión al film que Walter Ruttman realizara en 1927, "Berlín, sinfonía de una gran ciudad" donde retrata de manera muy sugerente el transcurso de un día en dicha ciudad. Un retrato urbano que casi un siglo después nos permite asomarnos a las imágenes del cotidiano de Berlín por aquellos años.
Sinfonía Tetuán comenzó a querer retratar este distrito de Madrid de aquella manera.
Luego, cuando comenzamos a sinautorar el proceso -involucrando a los y las retratadas en la producción y gestión de los materiales que empezábamos a generar- comenzamos a plantearnos problemas muy distintos a lo que pudiera tener Ruttman para construir su sinfonía urbana.
Tras un año y mirando nuestros documentos fílmicos, nos hemos visto obligados al comenzar la nueva temporada, a salirnos de la superficie de la imagen en la que creemos que estamos.
La imagen superficial es aquella que se queda en su apariencia. Hasta ahora hemos grabado personas y situaciones que nos han ido sugiriendo en las reuniones de visionado, hemos visto juntos los diferentes films, las personas implicadas han protagonizado sus secuencias y se ha creado una primera conexión social en torno al proceso.
La mayor dificultad y deficiencia que encontramos en nuestro trabajo ha sido la falta de estrategias para crear con las personas implicadas en la experiencia, un hábito de trabajo conjunto, continuo y fuerte.
La demanda de grabaciones se puede volver infinita en una zona como esta y corremos el riesgo de convertirnos en video informadores del barrio sin más, documentalistas de sucesos militantes. Esta tarea, que sabemos necesaria y urgente, ya la realizan otros colegas mucho mejor que nosotros.
Nuestra apuesta surge de la reflexión cinematográfica y no de la tarea informativa. El cine, para alcanzar el poder persuasivo que tiene hoy, siempre se ha caracterizado por una gran inversión de talento y saber humano, de capital financiero, de rigurosidad técnica y de extrema planificación de su explotación comercial.
Quitando el capital financiero que obviamente (y desgraciadamente) no poseemos, creemos que debemos ir exigiéndonos mayor rigurosidad, mayor precisión en nuestra práctica y mayor planificación de la tarea social que pretendemos.
Nuestro trabajo no deja de ser aún superficial aunque no desestimamos lo hecho.
Con la intención de mejorar, comenzamos a formular una síntesis apretada de lo que hacemos buscándo retenerlo en un formato operativo que alcance mayor eficacia. Aquí solo planteamos los apuntes primarios que hemos utilizado como material de trabajo en la primera reunión de esta temporada. Hemos dejado los conceptos fundamentales que siguen siéndonos útiles a la hora de pensar un cine para el siglo XXI. Es lo que hoy queremos compartir, por si esto pudiera servirle a alguien y para que llegue... a quien corresponda.
Estudio Abierto de Cine sin Autor
Un Estudio Abierto de Cine sin Autor es un espacio social de producción cinematográfico, cuyo objetivo es producir filmografía propia desde la realidad concreta donde se instala, utilizando la localidad como plató de cine y a quienes lo habitan como productores y protagonistas de su propia obra.
Plantea El Cine como movimiento ascendente de creación. Contrariamente a la mecánica que siempre ha tenido el oficio cinematográfico, creado verticalmente desde el arriba de minorías corportativas, industrias cinematográficas, productoras o pequeños equipos de profesionales; hacia el abajo de los espectadores en general. El Cine sin Autor crea películas en el sentido inverso, desde abajo y con quienes serían espectadores para el Viejo Cine, habitantes de una localidad social concreta, hacia el arriba del propio mundo cinematográfico.
Apertura del proceso sinautoral.
Convocatoria a la participación a habitantes del lugar en que se pondrá en marcha el proceso cinematográfico.
Hay un primer trabajo que se desarrolla en el campo social sobre la parte de población inmediata al proyecto. Los cineactivistas de CsA deberán informar de que se abre un proceso cinematográfico en el lugar, entregar información que explique el funcionamiento de este tipo de cine, diferenciándolo con claridad del Viejo Cine Autoritario.
El trabajo social va orientado a crear las condiciones sociales para el desarrollo filmográfico de esas personas específicas en ese lugar concreto: el Estado Social de Producción Cinematográfico de quienes se impliquen.
Cualquier persona puede integrarse al proceso de producción no importa edad ni condición, pudiendo ser un simple observador o involucrándose en cualquier función del proceso que le atraiga.
Conceptos operativos, base para la práctica:
ESTADO SOCIAL DE PRODUCCIÓN CINEMATOGRÁFICO: Es el estado de empatía, conocimiento y asimilación que quienes habitan la localidad van adquiriendo a medida que se informa, se realiza y se “naturaliza” el proceso de Cine.
SINAUTORÎA: Es el criterio metodológico por razones políticas sobre el que se sustenta el resto del proceso fílmico. Consiste en la renuncia por parte de los cineactivistas a la dirección y propiedad estética, temática, política y de gestión de los beneficios que ese capital cinematográfico genere.
CAPITAL CINEMATOGRÁFICO: Es el conjunto de personas y materiales, tecnologías y espacios físicos, dinero y máquinas, saberes, sentires y pensamientos a partir del cual se elabora el proceso cinematográfico colectivo.
REALISMO CINEMATOGRÁFICO XXI: En el CsA, Realismo no se refiere a las características estéticas o de rodaje solamente de una película como nos ha acostumbrado la crítica cinematográfica sino sobre todo al proceso de intervención y apropiación social que las personas de la localidad ejercen sobre las diferentes piezas fílmicas que se generan en el proceso. Realismo es intervención, participación, apropiación, autoría y producción compartida de la experiencia de Cine.
CRISIS SOCIO-CINEMATOGRÁFICA: Es la crisis del modo de relación capitalista de producción del cine convencional. Ruptura con lo Autoritario, Individualista, Apropiante de los cineastas y productores del cine habitual.
Sustitución por un modelo horizontal, colectivo, de participación social, de colectivización de trabajo y beneficios, de gestión colectiva, de reflexión estética popular.
Convierte a las personas en Espectadores-Productores de su propio material en igual condición de intervención, decisión y propiedad.
MAKING ON: Actitud con las cámaras. Desde el mismo momento en que se decide abrir una experiencia de CsA se comienza a grabar en vídeo, planificadamente, el devenir de dicho proceso. Cualquier parte de este material es potencialmente incluíble en los films. Pensar en grabaciones limitadas para montajes sintéticos.
CÁMARA INMERSA: La cámara amateur es la de una persona amante del vídeo y del cine que toma la cámara por puro interés y sin conocimientos previos.
La Cámara de Cine sin Autor es la de aquel o aquella amateur del cine que se dispone a un aprendizaje cinematográfico realizando CsA en su propio entorno, en interacción con un grupo de personas de la localidad y junto a cineactivistas de CsA.
También es la cámara de los profesionales que deciden utilizarla de manera inmersa, como servicio a intereses colectivos y unida a un proceso social, una localidad y unas personas determinadas durante un no corto tiempo.
GUIÓN AUDIOVISUAL: Las personas de la localidad deciden los asuntos fundamentales que comenzarán a grabarse: personajes, acciones, escenarios, historias. Cualquier interés del grupo es potencialmente tema de secuencia de un film. Cada una de las propuestas es debatida en colectivo para establecer un orden de prioridades en cuanto a las condiciones, posibilidades y planificación del rodaje.
RODAJE EN ABIERTO: Se ruedan los “asuntos” planteados en el colectivo habiendo debatido su orden. El momento de los rodajes está totalmente abierto a las personas del grupo y a cualquier persona del vecindario que quiera asistir, intervenir, ofrecerse para diferentes tareas dentro del trabajo o simplemente observar.
MONTAJE EN ABIERTO: Se plantea un montaje hecho en abierto, en algún sitio de uso común, con asistencia de público y que haya mecanismos ordenados para la incorporación de la opinión de aquellos vecinos y vecinas que quieran presenciar, opinar e incluso aprender viendo realizar el montaje .
En caso de que las condiciones del lugar de trabajo de montaje no permitan la participación, los cineactivistas realizarán Documentos Fílmicos que en su construcción narrativa y estética permitan interrupciones que habiliten el debate de sus diferentes aspectos.
VISIONADO PÚBLICO: las imágenes producidas en la propia localidad son, por derecho, de las personas que lo habitan. El proceso fílmico de CsA es un proceso socio-cinematográfico que se produce en el seno de esa localidad y entre sus habitantes. El visionado de las piezas varias, material fotográfico, documentos fílmicos y películas que se van a ir construyendo y exhibiendo, deben ser intervenidos por dichos habitantes como proceso de apropiación de la representación que se está gestando entre dichas personas. Debe haber una preparación informativa del visionado para que pueda incluir a más personas del entorno de las que han participado en su creación.
GESTIÓN COLECTIVA de Explotación: Es el proceso colectivo de decisiones por el que las personas que participan en el proceso cinematográfico se van apropiando y responsabilizando de los diferentes materiales y de su uso cultural e incluso explotación comercial si la hubiera.
Por ahí lo dejamos por ahora. Por ahí nos compromete nuestro propio texto a que estas y otras precisiones que hemos hecho de nuestra labor cinematográfica, auguren una temporada de trabajo más lenta, más profunda y más eficaz. Seguiremos compartiéndolo.
Sinfonía Tetuán comenzó a querer retratar este distrito de Madrid de aquella manera.
Luego, cuando comenzamos a sinautorar el proceso -involucrando a los y las retratadas en la producción y gestión de los materiales que empezábamos a generar- comenzamos a plantearnos problemas muy distintos a lo que pudiera tener Ruttman para construir su sinfonía urbana.
Tras un año y mirando nuestros documentos fílmicos, nos hemos visto obligados al comenzar la nueva temporada, a salirnos de la superficie de la imagen en la que creemos que estamos.
La imagen superficial es aquella que se queda en su apariencia. Hasta ahora hemos grabado personas y situaciones que nos han ido sugiriendo en las reuniones de visionado, hemos visto juntos los diferentes films, las personas implicadas han protagonizado sus secuencias y se ha creado una primera conexión social en torno al proceso.
La mayor dificultad y deficiencia que encontramos en nuestro trabajo ha sido la falta de estrategias para crear con las personas implicadas en la experiencia, un hábito de trabajo conjunto, continuo y fuerte.
La demanda de grabaciones se puede volver infinita en una zona como esta y corremos el riesgo de convertirnos en video informadores del barrio sin más, documentalistas de sucesos militantes. Esta tarea, que sabemos necesaria y urgente, ya la realizan otros colegas mucho mejor que nosotros.
Nuestra apuesta surge de la reflexión cinematográfica y no de la tarea informativa. El cine, para alcanzar el poder persuasivo que tiene hoy, siempre se ha caracterizado por una gran inversión de talento y saber humano, de capital financiero, de rigurosidad técnica y de extrema planificación de su explotación comercial.
Quitando el capital financiero que obviamente (y desgraciadamente) no poseemos, creemos que debemos ir exigiéndonos mayor rigurosidad, mayor precisión en nuestra práctica y mayor planificación de la tarea social que pretendemos.
Nuestro trabajo no deja de ser aún superficial aunque no desestimamos lo hecho.
Con la intención de mejorar, comenzamos a formular una síntesis apretada de lo que hacemos buscándo retenerlo en un formato operativo que alcance mayor eficacia. Aquí solo planteamos los apuntes primarios que hemos utilizado como material de trabajo en la primera reunión de esta temporada. Hemos dejado los conceptos fundamentales que siguen siéndonos útiles a la hora de pensar un cine para el siglo XXI. Es lo que hoy queremos compartir, por si esto pudiera servirle a alguien y para que llegue... a quien corresponda.
Estudio Abierto de Cine sin Autor
Un Estudio Abierto de Cine sin Autor es un espacio social de producción cinematográfico, cuyo objetivo es producir filmografía propia desde la realidad concreta donde se instala, utilizando la localidad como plató de cine y a quienes lo habitan como productores y protagonistas de su propia obra.
Plantea El Cine como movimiento ascendente de creación. Contrariamente a la mecánica que siempre ha tenido el oficio cinematográfico, creado verticalmente desde el arriba de minorías corportativas, industrias cinematográficas, productoras o pequeños equipos de profesionales; hacia el abajo de los espectadores en general. El Cine sin Autor crea películas en el sentido inverso, desde abajo y con quienes serían espectadores para el Viejo Cine, habitantes de una localidad social concreta, hacia el arriba del propio mundo cinematográfico.
Apertura del proceso sinautoral.
Convocatoria a la participación a habitantes del lugar en que se pondrá en marcha el proceso cinematográfico.
Hay un primer trabajo que se desarrolla en el campo social sobre la parte de población inmediata al proyecto. Los cineactivistas de CsA deberán informar de que se abre un proceso cinematográfico en el lugar, entregar información que explique el funcionamiento de este tipo de cine, diferenciándolo con claridad del Viejo Cine Autoritario.
El trabajo social va orientado a crear las condiciones sociales para el desarrollo filmográfico de esas personas específicas en ese lugar concreto: el Estado Social de Producción Cinematográfico de quienes se impliquen.
Cualquier persona puede integrarse al proceso de producción no importa edad ni condición, pudiendo ser un simple observador o involucrándose en cualquier función del proceso que le atraiga.
Conceptos operativos, base para la práctica:
ESTADO SOCIAL DE PRODUCCIÓN CINEMATOGRÁFICO: Es el estado de empatía, conocimiento y asimilación que quienes habitan la localidad van adquiriendo a medida que se informa, se realiza y se “naturaliza” el proceso de Cine.
SINAUTORÎA: Es el criterio metodológico por razones políticas sobre el que se sustenta el resto del proceso fílmico. Consiste en la renuncia por parte de los cineactivistas a la dirección y propiedad estética, temática, política y de gestión de los beneficios que ese capital cinematográfico genere.
CAPITAL CINEMATOGRÁFICO: Es el conjunto de personas y materiales, tecnologías y espacios físicos, dinero y máquinas, saberes, sentires y pensamientos a partir del cual se elabora el proceso cinematográfico colectivo.
REALISMO CINEMATOGRÁFICO XXI: En el CsA, Realismo no se refiere a las características estéticas o de rodaje solamente de una película como nos ha acostumbrado la crítica cinematográfica sino sobre todo al proceso de intervención y apropiación social que las personas de la localidad ejercen sobre las diferentes piezas fílmicas que se generan en el proceso. Realismo es intervención, participación, apropiación, autoría y producción compartida de la experiencia de Cine.
CRISIS SOCIO-CINEMATOGRÁFICA: Es la crisis del modo de relación capitalista de producción del cine convencional. Ruptura con lo Autoritario, Individualista, Apropiante de los cineastas y productores del cine habitual.
Sustitución por un modelo horizontal, colectivo, de participación social, de colectivización de trabajo y beneficios, de gestión colectiva, de reflexión estética popular.
Convierte a las personas en Espectadores-Productores de su propio material en igual condición de intervención, decisión y propiedad.
MAKING ON: Actitud con las cámaras. Desde el mismo momento en que se decide abrir una experiencia de CsA se comienza a grabar en vídeo, planificadamente, el devenir de dicho proceso. Cualquier parte de este material es potencialmente incluíble en los films. Pensar en grabaciones limitadas para montajes sintéticos.
CÁMARA INMERSA: La cámara amateur es la de una persona amante del vídeo y del cine que toma la cámara por puro interés y sin conocimientos previos.
La Cámara de Cine sin Autor es la de aquel o aquella amateur del cine que se dispone a un aprendizaje cinematográfico realizando CsA en su propio entorno, en interacción con un grupo de personas de la localidad y junto a cineactivistas de CsA.
También es la cámara de los profesionales que deciden utilizarla de manera inmersa, como servicio a intereses colectivos y unida a un proceso social, una localidad y unas personas determinadas durante un no corto tiempo.
GUIÓN AUDIOVISUAL: Las personas de la localidad deciden los asuntos fundamentales que comenzarán a grabarse: personajes, acciones, escenarios, historias. Cualquier interés del grupo es potencialmente tema de secuencia de un film. Cada una de las propuestas es debatida en colectivo para establecer un orden de prioridades en cuanto a las condiciones, posibilidades y planificación del rodaje.
RODAJE EN ABIERTO: Se ruedan los “asuntos” planteados en el colectivo habiendo debatido su orden. El momento de los rodajes está totalmente abierto a las personas del grupo y a cualquier persona del vecindario que quiera asistir, intervenir, ofrecerse para diferentes tareas dentro del trabajo o simplemente observar.
MONTAJE EN ABIERTO: Se plantea un montaje hecho en abierto, en algún sitio de uso común, con asistencia de público y que haya mecanismos ordenados para la incorporación de la opinión de aquellos vecinos y vecinas que quieran presenciar, opinar e incluso aprender viendo realizar el montaje .
En caso de que las condiciones del lugar de trabajo de montaje no permitan la participación, los cineactivistas realizarán Documentos Fílmicos que en su construcción narrativa y estética permitan interrupciones que habiliten el debate de sus diferentes aspectos.
VISIONADO PÚBLICO: las imágenes producidas en la propia localidad son, por derecho, de las personas que lo habitan. El proceso fílmico de CsA es un proceso socio-cinematográfico que se produce en el seno de esa localidad y entre sus habitantes. El visionado de las piezas varias, material fotográfico, documentos fílmicos y películas que se van a ir construyendo y exhibiendo, deben ser intervenidos por dichos habitantes como proceso de apropiación de la representación que se está gestando entre dichas personas. Debe haber una preparación informativa del visionado para que pueda incluir a más personas del entorno de las que han participado en su creación.
GESTIÓN COLECTIVA de Explotación: Es el proceso colectivo de decisiones por el que las personas que participan en el proceso cinematográfico se van apropiando y responsabilizando de los diferentes materiales y de su uso cultural e incluso explotación comercial si la hubiera.
Por ahí lo dejamos por ahora. Por ahí nos compromete nuestro propio texto a que estas y otras precisiones que hemos hecho de nuestra labor cinematográfica, auguren una temporada de trabajo más lenta, más profunda y más eficaz. Seguiremos compartiéndolo.
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