Teatro de Blanca, localidad de Murcia. Unas 300 personas acuden al visionado de la primera versión de la película Negra Blanca. El segundo visionado será el domingo para el cual ya se estaban comprando las entradas. Casi todos se conocen, porque una grandísima parte de los asistentes no son espectadores habituales, sino protagonistas, guionistas colectivos, familiares de intérpretes, colaboradores que aportaron objetos, casas, informaciones, comidas y todo lo que un rodaje de 9 meses puede necesitar.
Película que comenzó cuando nuestra compañera Helena de Llanos, según relataban al incio de la exhibición, colgó el ahora conocido cartel ¿hacemos una peli? por todo el pueblo.
Nadie sabía que podía pasar. Ahora se sabe que se desato un temporal cinematográfico en esta localidad murciana de 6000 habitantes y que aún no acaba.
No aparecía director o directora en los créditos. Aparecía una definición de equipo base y equipo flotante, en una lista interminable de personas. Es una película gestionada colectiva, con metodología de Cine sin Autor.
La emoción y el entusiasmo no es relatable pero se puede imaginar. Posiblemente sea una experiencia bastante única en el panorama cinematográfico.
Aunque los y las compañeras del infatigable equipo base lo planteaban como un visionado para poder debatir, aquello tomó tintes de un emotivo estreno.