domingo, 25 de agosto de 2013

Cine entre incultos 2. El lugar central de la gente común.


Una reflexión interesante de un anónimo sobre un post de hace algunas semanas que copiamos tal cual:

Es muy interesante esta reflexión, pero parte de un presupuesto marcadamente falso: la hipótesis injustificada de una supuesta "incultura" de quienes realizaban las películas de los grandes estudios en la edad de oro entre los años 1912 y los años 60.

El perfil de los propietarios de los estudios, por una parte, bien puede ser el de "hombres ambiciosos, pero sin una gran cultura". De acuerdo. Pero tanto los guionistas como los directores fueron hombres de gran cultura e inmensa capacidad intelectual. Y si bien es cierto que los grandes productores tenían la última palabra sobre las películas, esa palabra "inculta" se daba sobre fabricaciones intelectuales muy meticulosas de guionistas y directores que intentaban hacer llegar sus historias al gran público (un público relativamente inculto entre el que se puede contar a los propios productores, a quienes primero debían convencer). 
Es en esa "edad dorada" de los grandes estudios cuando se fabrican tanto los códigos narrativos que pasarán a ser hegemónicos como el gusto del público, en una misma operación indisociable del monopolio hollywoodiense de las pantallas cinematográficas de todo el mundo. Esto es un hecho histórico indudable. Aparte de eso, es importante pensar que también el público se fabrica, como la publicidad fabrica la necesidad sobre los productos que pretende vender. 
¿Era incultos Chaplin,Ford, Lang, Huston, Hawks? No, por favor. Eran engranajes de una máquina de cultura colonizadora, de eso no hay duda, pero no fue ni mucho menos desde la incultura que se fabricó esa colonización mundial del público a partir de una experimentación de los códigos narrativos realizada por creadores de gran cultura. Por eso, incluso cuando estos realizadores participaron en gran medida de esa empresa de colonización mundial, sus películas siguen siendo enormes creaciones capaces de poner en cuestión los propios códigos narrativos cuya hegemonía colaboraron a construir.
Me parece extraordinaria la idea de un "cine inculto". Me parece fundamental quebrar los códigos hegemónicos creados en esa "época dorada" y que forman ya parte de nuestra cultura masiva a partir de desvíos operados desde la "incultura" cinematográfica de los no expertos, de los no cineastas y la gente común. Pero me parece realmente tramposo tratar de legitimar un trabajo de reproducción de los códigos hegemónicos con las personas cualquiera a partir de la falsedad de decir que también esos códigos fueron fabricados desde la incultura, porque esto es meridianamente falso.

Ánimo y enhorabuena, siempre me hace pensar este blog.

Abrazos

La persona que escribió el comentario (que transcribimos arriba para más comodidad de lectura) nos pone algunas consideraciones. 

domingo, 11 de agosto de 2013

Montaje: ensamblajes de humor al servicio de la ficción social.


No hay nada místico en el montaje. Montaje es la palabra habitual para ordenar el material cinematográfico...Es una palabra con una fuerte resonancia práctica, incluso industrial... cuando hablamos de acoplar trocitos de película y otras formas de construcción, cuando los cineastas utilizan la palabra ensamblaje para indicar la fase en la que el material rodado de una película se agrupa según el orden de la acción...la manera como los materiales procedentes de diversas fuentes se agrupan para producir un objeto. La idea de que hacer cine era como construir y el montaje como agrupar partes de una máquina, (una máquina de significar, casi como Le Corbusier concebía casas como máquinas para vivir).
Geoffrey Nowell-Smith. Eisenstein y el montaje.
(Hacia una teoría del montaje de Michael Glenny y Richard Taylor)                                                                      
Así que estamos ensamblando la máquinita de significar Mátame si puedes. Una comedia de Cine sin Autor.
Vamos a hablar de una escena.
Un personaje al que le dicen El Coronel, quien se autodefine como medio amo del planeta por sus influencias en el tráfico de armas internacional, está empecinado en matar a su mujer Elisabeth que está al tanto de sus maniobras. Para eso manda a un poli a matarla durante el entierro de un tipo. Para no extendernos, digamos que la escena a la que hacemos referencias es cuando El Coronel decide perseguir personalmente a “Susan”, una amiga de su mujer que se ha puesto a investigar sobre el paradero del poli que se ha fugado, sin haber matado a su mujer. A su vez este poli que es el amante de la mujer de El Coronel a quien debía matar es también su propio hijo dado en adopción desde muy pequeño sin que ninguno lo sepa.
En la Escena que analizamos, El Coronel, ese medio amo del planeta, anda en una bicicleta cutre que apenas avanza al pedalear. De entre unos matorrales, lo vemos mirar a través de unos prismáticos a Susan que va por la calle (y a pesar de que entre ellos no hay más de veinte metros). Luego que la detecta, se lanza sigilosamente a seguirla. Ella se da cuenta cada pocos metros cuando gira la cabeza y lo ve siempre detrás. Finalmente, El Coronel, en un acto de velocidad muy poco extrema como podrán imaginar, se adelanta hasta interceptarla. Dada el poco manejo de sus habilidades ciclísticas, no calcula bien y por poco se cae al frenar y allí comienza un acalorado diálogo con el personaje de Susan a la que acaba seduciendo y corrompiendo mediante el ofrecimiento de pasta, joyas y una vida de lujo, cuando ésta acepta  entrar en su Organización. 

domingo, 4 de agosto de 2013

El cine y el momento social de la estética.


Ella Shohat y Robert Stam, en su libro Multiculturalismo, cine y medios de comunicación, marcan diferentes movimientos históricos en diferentes disciplinas como la literatura, el cine, antropología, etc,  planteando un lógico descentramiento de lo europeo como centro de todo discurso, de la conectividad entre disciplinas, de los movimientos colonizadores, imperialistas y resistentes que han que han nutrido y nutren los debates.
En su capitulo Estéticas de la resistencia agrupan una especie de momento histórico del cine, en que aparecerán los movimientos del contra-contar, proveniente de lo que por aquel entonces, años 60, era el llamado Tercer Mundo y desde las minorías del primer mundo. No reiteraremos el chorro de asuntos que siempre surgen aquí...Estética del Hambre (Rocha), Por un cine imperfecto (Espinoza), Tercer cine, Nouvelle Vague, Cines nacionales- etc etc.
Estéticas de la resistencia...
Como en todo, es de obligado deber la actualización convirtiéndolo en pregunta: ¿qué sería una estética de la resistencia hoy?, al menos en el cine que es nuestro ámbito.
Los movimientos de la producción cinematográfica que ofrecen los autores nos ayudan a hacer un repaso. Podríamos decir que el desarrollo del cine, mal esquematizado para poder reflexionar en este breve espacio, despliega varias estrategias que podrían de producción. Con producción nos referimos a sus puntos de anclaje geográficos, grupos responsables y actitud y objetivos de su política de producción. 
Podríamos hablar de cuatro estrategias:
1) Nace el invento, en unos tres sitios del globo y se lanza “a la conquista del mundo” como versaba el slogan de la Pathe,  primer piloto industrial. Estamos con los pioneros. 
2) Luego otro grupito sometido a la mafia regida por Edison, salen despavoridos para el sur y crean un enorme foco de producción mundial, Hollywood. La imagen que produce y la actitud es de conquistar el mundo efectivamente depredando lo que se le plante. La imagen del Cine se vuelve imperialista. Standarizada, industrial y de eficacia probada a través de la afirmación que logran, dos guerras mundiales mediante, nada menos. Sistema de Estudios y ala, el mundo es suyo. Colonialismo e imperialismo desatado.