domingo, 29 de septiembre de 2013
Mas allá de la Verdad. La memoria buñueliana de Gioacchino di Blasi en la potencia de su inexactitud.
domingo, 23 de junio de 2013
Del Cine improvisado, la ocupación del espacio escénico y la suspensión de la Razón Cinematográfica.
domingo, 24 de febrero de 2013
Del Cine como acontecimiento social y la hipervaloración del “minoritarismo autoral especializado”.
domingo, 17 de febrero de 2013
¿Cómo NO HACER UN BUEN PAPEL ante las ruinas? Cine, dictadura institucional mercantil o prácticas democráticas desde la precariedad.
domingo, 16 de septiembre de 2012
Cine XXI en marcha. La incipiente industria ecuatoriana en el extrarradio del cine y cómo se nos cuela Godard

El viernes nos visitó en el estudio Patricio Burbano, cineasta ecuatoriano que se ha afincado en Madrid, que amablemente se interesó por nuestro trabajo y con el que mantuvimos una interesantísima conversación.
El intercambio nos abrió de lleno al fenómeno del sorprendente cine ecuatoriano actual al margen de la oficialidad que nos ha ocupado el entusiasmo de este fin de semana con la lectura de un libro que recomendamos muy especialmente y al que dedicaremos más de una reflexión seguramente.
Se trata de Ecuador bajo tierra, videografías en paralelo, que responde a una investigación dirigida por el artista Miguel Alvear.
Para resumir antes de empezar el increíble viaje al que nos lleva este libro y las reflexiones introductorias, diremos que se trata de un alto contingente de películas producidas por autodidactas sin formación profesional, de bajísimos presupuestos, interpretadas por personas cualquiera, en ambientes cotidianos, realizadas “fuera de cualquier establishment o institucionalidad reconocida”. Una verdadera industria incipiente, como dicen los autores.
Christian León hace la primera introducción contando su primer contacto con este mundo a partir de un vendedor ambulante que se subió en un bus ofreciendo películas y que al que el autor miraba con recelo desde el “cinéfilo conservador que habita en mi mirada”, tal como lo dice él.
Allí descubrió que promocionaba una película llamada “Pollito 2” de la que miró su tapa con atención y se dio cuenta que era una película indígena. La vio y así nos narra su experiencia.
domingo, 27 de mayo de 2012
Desindustrializar el cine. Industrializar la sociedad. Un primer operario en nuestra fábrica.

“Para producir estas mercancías de celuloide, una legión de técnicos y artistas asalariados trabajan contra reloj con sueldo fijo y enmarcados en una rígida organización productiva que no perseguía más fin que una alta rentabilidad de sus productos”, relata Román Gubern en su Historia del Cine.
El cine producido industrialmente tomaba todo su auge.
La etapa inicial de los hnos. Lumiere y Georges Meliés, que también había sido un buen e incipiente negocio, quedaba atrás.
domingo, 13 de mayo de 2012
El cine como anticipo y creación de lo común. ¿Cómo pasar de lo individual a lo colectivo?

En el trabajo actual del CEPA, por ejemplo, los y las jóvenes han empezado a definir los personajes, sus perfiles y ciertos rasgos de las tramas que lo sustentan, muchas veces mezcladas con su propia autobiografía.
Digamos que lo primero que suele aparecer, lógicamente, al abrir la posibilidad de un guión colectivo, es la explicitación de los intereses personales, lo que a cada uno le gustaría contar, o mostrar o representar. De esta manera, lo más común es que las primeras sesiones permitan aflorar una sucesión de intereses individuales.
domingo, 11 de marzo de 2012
¿Qué es una obra colectiva en la Política de la Colectividad? Producción social y producción artística.

Como siempre, a eso siguieron nuestras reflexiones internas sobre lo que allí se habló. El mismo día, habíamos tenido la segunda sesión con un nuevo curso de alumnos y alumnos, jóvenes adultos del CEPA-TETUÁN donde desarrollamos la experiencia de Cine sin Autor en un ámbito educativo.
Entre los alumnos hay un rapero.
En la primer sesión le habíamos planteado si quería improvisar unas rimas sobre lo que se había hablado en la sesión y dijo que sí, se subió en una tarima que tiene el salón de actos donde trabajamos, se puso una base musical que traía en su pequeño reproductor e improvisó sus versos.
Como en la mayoría de estos cantantes-poetas, la fluidez del texto resulta impactante y más cuando minutos antes el mismo joven se definía como alguien que estaba en ese instituto luego de años de fracasar. Improvisó dos veces hasta que se le trabó el verso y lo dejó. Pero fue suficiente para ver sus cualidades.
domingo, 8 de enero de 2012
¿Pensar en cine en mitad de la crisis? Recuperar el tiempo, el espacio, el territorio.

Mañana lunes comenzamos con la primera de las Jornadas de Cine sin Autor en Medialab Prado.
Hace algunos años ya, cuando iniciamos este camino, no hubiéramos imaginado que para comenzar unas jornadas sería de recibo situar el cine dentro de una crisis global causada por los delirios financieros especulativos.
Si damos por hecho que estamos ante un cambio de paradigma, es necesario poder definir tanto el paradigma del que venimos como el paradigma al que queremos llegar o al menos plantearnoslo con igual agudeza, con igual precisión.
Preparando material para las jornadas leíamos las conclusiones de un libro que citamos hace tiempo: El Nuevo Hoolywood, del imperio cultural a las leyes del Marketing (Toby Miller, Nitin Govil, John MaMurria, Richard Maxwell)
Nos llamó la atención un relato. El libro es ya desde hace una década.
domingo, 27 de noviembre de 2011
Emancipar la imaginación. Romper, reinventar el modelo de Cine.

Una pregunta, o más bien una preocupación, se repitió en tres encuentros de diferentes maneras e incluso algún lector del blog nos hacía alusión a ella en un correo desde Uruguay. Podríamos enunciarla más o menos así: “cuando la gente que no produce cine se pone a hacerlo repite los mismo clichés que ha visto.”
El tono no era tan pasivo como nuestra frase, sino que en varia ocasiones iba acompañado de comentarios más exaltados como ¡menunda mierda!, ¡es desesperante! y otras expresiones de hartazgo, de resignación o frustración.
Nos pareció un nudo interesante porque esa frustración tiene al menos dos puntos que analizar.
Por un lado, es una frustración que surge de una expectativa no satisfecha en el equipo o la persona que interviene como realizador o realizadora, quien va a utilizar la creación de una película como herramienta de intervención participada o colectivizada. Nos habita cierta certeza anticipada ante lo social, no sabemos por qué, de que produciendo con la gente que no produce audiovisual ni cine, estamos más cerca de “romper los códigos dominantes”.